Sobre Cuerpo, Ciudad, Juego y Juguetes 2017
" (...) Considera, por ejemplo, los procesos que llamamos «juegos». Me refiero a juegos de tablero, juegos de cartas, juegos de pelota, juegos de lucha, etc. ¿Qué hay común a todos ellos?—No digas: «Tiene que haber algo común a ellos o no los llamaríamos “juegos”» —sino mira si hay algo común a todos ellos.—Pues si los miras no verás por cierto algo que sea común a todos, sino que verás semejanzas, parentescos y por cierto toda una serie de ellos. Como se ha dicho: ¡no pienses, sino mira! Mira, por ejemplo, los juegos de tablero con sus variados parentescos. Pasa ahora a los juegos de cartas: aquí encuentras muchas correspondencias con la primera clase, pero desaparecen muchos rasgos comunes y se presentan otros. Si ahora pasamos a los juegos de pelota, continúan manteniéndose varias cosas comunes pero muchas se pierden.—¿Son todos ellos «entretenidos»? Compara el ajedrez con el tres en raya (juego de estrategia nació en Percia siglo V d.c). ¿O hay siempre un ganar y perder, o una competición entre los jugadores? Piensa en los solitarios. En los juegos de pelota hay ganar y perder; pero cuando un niño lanza la pelota a la pared y la recoge de nuevo, ese rasgo ha desaparecido. Mira qué papel juegan la habilidad y la suerte. Y cuan distinta es la habilidad en el ajedrez y la habilidad en el tenis. Piensa ahora en los juegos de corro: Aquí hay el elemento del entretenimiento, ¡pero cuántos de los otros rasgos característicos han desaparecido! Y podemos recorrer así los muchos otros grupos de juegos. Podemos ver cómo los parecidos surgen y desaparecen. Y el resultado de este examen reza así: Vemos una comcomplicada red de parecidos que se superponen y entrecruzan. Parecidos a gran escala y de detalle. No puedo caracterizar mejor esos parecidos que con la expresión «parecidos de familia»; pues es así como se superponen y entrecruzan los diversos parecidos que se dan entre los miembros de una familia: estatura, facciones, color de los ojos, andares, temperamento, etc., etc. —Y diré: los «juegos» componen una familia (...)" Wittgenstein, Ludwig. “Investigaciones filosóficas.”
"El juego es una acción libre, considerada como ficticia y situada al margen de la vida real, capaz sin embargo de absorber totalmente al individuo que juega; una acción que no lleva consigo intereses materiales o utilitarios; que se desarrolla en un tiempo y un espacio expresamente definidos, según reglas establecidas de antemano, y que suscita relaciones sociales que fácilmente se rodean de misterio o acentúan mediante disfraces sus diferencias con la vida ordinaria." Johan Huizinga, Francia (1938)
El juego, el juguete y su nexo con la basura
Mientras que en 2015, el tema de Cuerpo y Ciudad fue la basura; en 2017 queremos desarrollar el concepto de juego.
Nos proponemos trabajar la continuidad del objeto que pierde su utilidad económica hacia su resignificación en la mirada artística: la creación de un nuevo objeto con un nuevo valor.
En este sentido, entendemos el juguete planteado como aquello que perteneció previamente, en forma de objeto útil, a la temporalidad de la historia en su puro valor diferencial y cualitativo, pues en ningún otro caso podremos captar los sedimentos de la historia como en el juguete: ni en un monumento, ni en un objeto de anticuario, ni en un documento de archivo.
Con respecto a todos estos objetos, el juguete representa algo más y distinto. El juguete conserva la temporalidad humana que estaba contenida en ellos, su pura esencia histórica. El juguete es una materialización de la historicidad contenida en los objetos que se logra extraer a través de una particular manipulación. El juguete, fragmentando y tergiversando el pasado o bien miniaturizando el presente – jugando pues tanto con la diacronía como con la sincronía -, presentifica y vuelve tangible la temporalidad humana en sí misma, la pura distancia diferencial entre el “una vez” y el “ya no más”.
Considerado así, el juguete presenta cierta analogía con la operación del reciclado. De manera análoga, el juguete también se sirve de “residuos” y “fragmentos” pertenecientes a otro contexto, y también transforma así antiguos significados en significantes y viceversa. Pero aquello con lo que juega en realidad no son simplemente esos residuos y fragmentos, sino más bien la “residualidad”, por así decir, que está contenida como forma temporal en el objeto o en el contexto de donde parte. De esta manera, encontramos un carácter común tanto al reciclado, como a los desechos, la basura, el juguete y la obra de arte (en este caso la performance e instalación enmarcada en los lenguajes contemporáneos del arte).
Cuerpo, Ciudad, Juego y Juguetes
El cuerpo tiene su juego, la ciudad es un espacio reglado que permite un juego. La ciudad tiene sus espacios de juego. El cuerpo y la ciudad se ponen en diálogo en la danza y la performance, con reglas de juego por un lado (ludus) y por otro lado sin reglas (paidia). En español no existe la diferenciación game y play.
Los artistas pueden resolver de la mejor manera posible que la acción y el espacio calcen a la perfección, teniendo el juego ganado su “derecho a la inutilidad”, libre del porqué en la acción. Basta conocer ciertos desplazamientos, configuraciones, incluso gestos, para materializar una obra que ponga en diálogo el cuerpo con los espacios urbanos a través del juego.
CRONOGRAMA
SABADO 12 DE AGOSTO
18 HS
TODO ES
A cargo del Laboratorio de Experimentación Escénica del CCBorges